miércoles, 6 de abril de 2011

LA SOLIDARIDAD COMO ALTERNATIVA A LA VIOLENCIA

Por: Luis Enrique Martínez


“Una comunidad está sólidamente fundada cuando tiende a la promoción integral de la persona y del bien común. En este caso, el derecho se define, se respeta y se vive también según las modalidades de la solidaridad y la educación al prójimo. La justicia requiere que cada uno pueda gozar de sus propios bienes, de sus propios derechos, y puede ser considerada como la medida mínima del amor” (Aquino, pág. 99)

El día 6 de abril del año 2011 a propósito de la violencia que existe en México, y debido a la convocatoria hecha por el escritor Javier Sicilia en una carta publicada el 3 de abril en la revista Proceso, se ha llevado a cabo una marcha nacional en repudio a la violencia y a los gobiernos que no han logrado dar una respuesta inmediata a la exigencia de la ciudadanía de otorgar paz a nuestra nación, y específicamente al municipio de Cuernavaca, en Morelos, así como también se ha propuesto alzar la voz en contra de los criminales que han pasado por encima de la dignidad de las personas. Dicha marcha es convocada debido al lamentable asesinato de Juan Francisco Sicilia, hijo del escritor.

En la carta que escribe el poeta Sicilia, titulada “Carta abierta a políticos y criminales”, se repudia la ineptitud de los gobiernos, que no han desempeñado eficazmente su trabajo y, dice, han reducido las muertes de personas a simples estadísticas de sus administraciones. También se hace un llamado  a los criminales, a que respeten un supuesto código de honor en el que dice el poeta, no se violente a personas inocentes.

La indignación que embarga al escritor Sicilia debido a la atroz muerte de su hijo Juan Francisco, debe ser la misma indignación que todos los mexicanos tengamos por el deceso de cada una de las personas que inocentemente han sido asesinadas debido a la ola de violencia que se vive en México, y a la lucha que se ha emprendido desde el gobierno en contra de los criminales.

Una sociedad unida en torno a sus principios y valores, una sociedad que entiende a la solidaridad como “el rostro social del amor”, necesariamente debe acudir a llamados como el que hace Javier Sicilia, que independientemente de ser una convocatoria a una marcha, debe convertirse en un llamado a hacer conciencia y a ser solidarios para vivir armoniosamente en comunidad.

Dice la Doctrina Social de la Iglesia que “todos los valores sociales son inherentes a la dignidad de la persona humana, cuyo auténtico desarrollo favorecen; son esencialmente: la verdad, la libertad, la justicia, el amor” (CEM, 2005, pág. 110) Es por ello que hoy propongo una reivindicación de nuestra sociedad desde las bases, desde la misma sociedad, hacia el gobierno. Una reivindicación en nuestros valores, un llamado a la corresponsabilidad entre sociedad y gobierno.

México se construye desde abajo, hacia arriba, y será labor de los ciudadanos responsables, comprometidos con su país, disminuir la violencia que se ha enquistado en nuestro territorio -y digo territorio porque en el concepto de comunidad, este tipo de violencia no cabría-.

Desestimo los resultados prácticos que la marcha convocada por el poeta pueda tener. Un movimiento social debe convertirse en eso, en movimiento, entendido no como una marcha o una protesta, sino en el cambio, que no se genera de un día para otro, y forzosamente no debe provenir desde el gobierno, sino desde la base social que se ha decidido a ser mejor.

Una sociedad que no entiende el principio de subsidiaridad, que en resumen puede rezar como “tanta sociedad como sea posible, tanto gobierno como sea necesario”, estará condenada al fracaso y al retroceso.

México creció en gran parte como una nación de personas a la espera de que el gobierno le solucionara sus problemas. Este es un gran error, el cual también fue enseñado por los gobiernos paternalistas y clientelares que preferían mantener a la sociedad estática frente a sus problemas y que, ante ellos, pretendían tener una “barita mágica” para resolverlos.

Nada tiene que esperar la sociedad mexicana de movimientos como el convocado por Javier Sicilia; al contrario, la sociedad ya no debe de esperar: es necesario que la sociedad se una en torno a acciones que ayuden a combatir la violencia, pues si no se comienza desde las bases, difícilmente el gobierno podrá hacer cambios fundamentales. Se requiere de una política de seguridad en la que al ciudadano se le vuelva parte de la solución, y no se quede rezagado como un mero espectador que lo único que puede hacer es protestar en contra de la ineptitud de sus gobiernos.

Frente a los grandes problemas que afronta la sociedad mexicana, se encuentra la opción de la acción posible desde las bases. México es más grande que sus gobernantes, México debe organizarse para realizar lo posible.

Así como hemos creado instituciones importantes en diversos sectores para atacar las indigencias de nuestra sociedad, aportando nuestras excelencias, así también se puede trabajar por mejorar la seguridad pública desde la ciudadanía, llevando a cabo acciones básicas, fundamentales, que la ciudadanía debiera hacer, sin estar a la espera de que el gobierno lo haga.

Contrario a un plantón en el zócalo de Cuernavaca por parte de Javier Sicilia, la sociedad mexicana hubiera esperado la convocatoria a algunas líneas estratégicas de acción, acciones básicas que la misma sociedad puede desarrollar: denunciar todo acto ilícito del que los ciudadanos tengan conocimiento, organizarse en sus comunidades para comprar los focos que hagan falta para el alumbrado público, restauración de espacios públicos para que los jóvenes puedan hacer deporte y alejarse de las drogas, cohesionarse en comunidad o barrio con el pensamiento de “lo que le afecta a mi vecino me afecta a mí, y por lo tanto su bienestar es también el mío”, convocatorias a juntas vecinales donde se organicen para buscar soluciones a sus problemas como comunidad, organización de torneos deportivos o actividades culturales entre las colonias, la búsqueda de la educación en valores entre nuestras familias, y un sinfín de actividades que podemos llevar a cabo como sociedad, mismas que ayudarán a disminuir los índices de criminalidad y violencia que aquejan a la nación mexicana.

Hace algunos meses se quemó por tercera vez el Mercado Municipal de Cuernavaca, Adolfo López Mateos, y lamentablemente no hubo una respuesta clara por parte del gobierno municipal. Para esta última ocasión que se quemó dicho mercado, gobernaba un partido distinto al partido que gobernó en anteriores ocasiones y, como es costumbre lamentablemente por parte de la autoridad, sigue sin haber respuesta.

Por más exigencias que los locatarios han hecho al Ayuntamiento, no han conseguido una solución palpable a dicho problema. Resulta que parte fundamental por lo que se ha incendiado el mercado, ha sido la mala instalación eléctrica, además de la irresponsabilidad de algunos locatarios de “colgarse con diablitos”. Frente a esa irresponsabilidad, y frente a la falta de soluciones por parte del Ayuntamiento, hubo un grupo de locatarios, específicamente de la sección de ropa, que decidió organizarse para cambiar toda la instalación eléctrica y tener una nueva que contara con todos los requisitos que marca protección civil. Esas son las personas que hacen la diferencia.

Estar a la espera de que los criminales recapaciten y cumplan con un “código de honor”, puede ser hasta utópico. De los criminales se puede esperar muy poco, así como lamentablemente también de los gobiernos. Por lo que hoy digo que la solución no se encuentra en protestar y pedir que criminales y gobierno cumplan con la que debería de ser su labor, sino que la solución debe ser conformarnos como una sociedad solidaria, en un verdadero comunitarismo, con un espíritu del cual su motor fundamental sea el amor. Una sociedad que desee ser mejor cada día y que no se conforme con un “yo hago bien lo que me toca”, sino que también aporte sus excelencias al servicio de las indigencias de los demás.

Utópico es querer que los gobiernos solucionen los problemas que como sociedad hemos construido y que egoístamente no hemos querido solucionar; muchas veces no hemos querido mover un solo dedo para solucionarlos por nosotros mismos. ¡Cumplamos con nuestra labor como ciudadanos mexicanos, sí, pero también hay que aportar nuestros dones al servicio de la perfección de los demás, lo cual se reflejará en la sociedad! La consigna de que el gobierno cumpla con su trabajo es válida y legítima, pero aunque lo hiciera, si continuamos con una sociedad que no cumple con el suyo, pocos frutos se verán de ese trabajo de gobierno.

Por último, decía el poeta Sicilia “estamos hasta la madre”, y en efecto lo estamos; estamos hasta la madre de algunos miembros de la sociedad, egoístas y paralíticos que no quieren ver que la solución está en sus manos y que prefieren optar únicamente por la queja irresponsable. Es momento de dejar de estar “hasta la madre” y de dejar de quejarnos de lo que los gobiernos no hacen por nosotros, y comenzar a ver lo que nosotros no estamos haciendo por nosotros mismos. No es momento de fomentar odios, es tiempo de unidad y solidaridad.

Trabajos citados

AQUINO, S. T. (s.f.). Summa Theologiae. Leon.
CEM. (2005). Los valores fundamentales de la vida social. En C. d. Mexicano, Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (pág. 528). Distrito Federal: Librería Editrice Vaticana.

6 comentarios:

  1. me agradó el texto que Publicas en esta ocasión, es una clara forma de buscar generar una concienca con miras a la verdadera trascendencia; no veo forma más correcta de solucionar un Problema de esta Naturaleza como lo es el de la Violencia en Nuestro País, que volteando a ver como señalas, lo que "estamos dejando de hacer por nosotros mismos".

    Desde mi Punto de vista, hace falta incentivar un cambio y una reestructuración en la dinámica que el Núcleo de La sociedad tiene hoy en día, es decir, la Familia, por allí podríamos encontrar una clara respuesta. Considero Además que lo primero que hay que observar es que la Violencia se genera en casa, con los insultos, los gritos, las reprendas... solo el Amor, aquello que jamás pasa de "moda" es lo que puede situar a la sociedad en una dimensión más Justa para todos... Saludos Luis. Att... AGS.

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  2. Excelente, totalmente de acuerdo. El reto es lograr que la sociedad escuche, comprenda y aplique mensajes como éste.

    Saludos y que sigan las buenas aportaciones!

    González.

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  3. sIN EMBARGO ELPLANTEAMIENTO DE JAVIER SICILIA ES MAS EN EL AMIMO DE RESCATAR UNA NUEVA FORMA DE HACER POLITICA, DONDE LOS PANUCHOS DE DOBLE MORAL NO CABEN, PORQUE ESOS TOMARON EL PODER DE FACTO PARA HACER NEGOCIOS MEZQUINOS ENCONTRA DE TODA LA SOCIEDAD.... EL EJERCITO A SUS CUARTELES Y LOS JOVENES A LAS CALLES Y EL GOBIERNO ESPURIO QUE SE VAYA...

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  4. No se logrará tener una nueva forma de hacer política, mientras la sociedad no se decida a ser mejor, así gobierne el partido que sea...

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  5. Estoy de acuerdo contigo Luis, creo que nuestro amigo "comandante " tiene un mal planteamiento del origen de cualquier problematica social al al adjudicarla a un partido politico, la cual a mi parecer siempre ha existido sea PRI, PAN, PRD quien gobierne, ya que como tu lo mencionas, son problemas que inmiscuyen a toda la sociedad, por lo tanto, nos toca a todos como sociedad proponer y no solo acusar....

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  6. Me es grato tu comentario amigo, y es verdad lo que comentas; como cuidadanos y como personas hemos perdido el sentido de nuestras potencias como humanos, y esas potencias que deben ser forjadas por medio de las virtudes, pareciera que las hemos dejado al vacio, sin importancia para la trascendencia de nuestra persona, pareciera que la mayoria prefirieramos ser una planta de pasillo que no haga trascender su existencia, eso si, con la suficiente autoridad como para exigir lo que no hago.

    Creo que forjando virtudes personales, sociales y póliticas dejaremos de pensar lo que debemos hacer y haremos lo que se debe por medio de estos habitos opetativos.

    Esperemos que como cuidadanos y como personas forjemos y hagamos de nuestra sociedad una lugar donde reinen las virtudes personales, sociales y póliticas que tanto nos hacen falta.

    Dios te acompañe amigo.
    Buen comentario de blog.

    Tu amigo
    Francisco Javier Hernández Blancas

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